lunes, 22 de octubre de 2007

+1. El reino de la mentira

En el siguiente artículo: "Periodismo Ciudadano" se muestra lo que piensa Dan Gillmor respecto sobre qué sucederá con el futuro del periodismo. La visión que tiene al respecto puede ser acertada en cuanto se basa en las actuaciones tendenciales de las personas o mejor dicho de la sociedad, basándose inconscientemente en elementos de su identidad.

Si esto fuese cierto, lo que espera para una humanidad que vive con necesidad de informarse constantemente sería caótico y plantearía importantes problemas éticos. El principal (podríamos estar toda una tarde pensando miles y miles y deduciendo más a partir de ellos) sería que viviríamos insertos en la mentira.

Considerando que el día de hoy se ha sabido de mucha información periodística errónea o también falsa y mal intencionada de frentón -también faltas de objetividad- o al menos si no hay ejemplos que ronden en el inconsciente colectivo se sospecha de ello, debido a la mediocridad profesional que abunda en la mayoría (y en las mayorías en general) , debemos preguntarnos entonces a partir de lo expuesto por Dan Guillmor, ¿Qué pasará en un futuro donde quienes difundan la información no sean profesionales, si ya los profesionales son malos? La información que no tiene un tratamiento profesional -alejado de las pasiones, de los puntos de vista particulares, de los propios gustos, de la objetividad, de la buena redacción y ortografía, calidad de imagen y sonido, etc- tiende a ser irresponsable y suele alejarse de la realidad.

Si esta sociedad que propone Gillmor sigue evolucionando por lógica debería volverse al punto en donde se debe pagar al que tiene información -sin ya la existencia del profesional-, y como lo que tiene calidad o pueda gustar a quienes paguen -sea su gusto o sea algo bueno como producto- serían pocos los que obtendrían dinero, lo cual llevaría a legitimizar cualquier medio para conseguir entregar información y considerando que no habrían estándares profesionales no habría o casi no habría comprobación de lo que se informa, entonces se podrían publicar muchas cosas no sólo irreales, sino que mentiras, calumnias y difamaciones.

Podría llegarse a la abundancia de este tipo de información, lo cual coronaría el reino de la mentira en este mundo, y se llegaría a terribles malos entendidos, donde la verdad sería como lo es hoy el dinero, propiedad de pocas manos, pero estas en cambio -en comparación con el dinero- serían manos justas, investigadoras y esforzadas.

2 comentarios:

Dani® dijo...

“¿Qué pasará en un futuro donde quienes difundan la información no sean profesionales, si ya los profesionales son malos?”

Bajo mi punto de vista, es la calidad de persona lo que determinará la calidad del profesional y esto redundará en la clase de información que será entregada.

Más que la “subjetividad o el punto de vista”, yo me enfocaría en lo verdadero o transparente que se es como individuo, pues no sólo los periodistas están llamados a hablar con verdad.

Para dar un ejemplo de lo que he planteado, tomaré como referencia al célebre comentarista deportivo, fallecido hace pocos días, don Julio Martínez. JM, como fue conocido, era un hombre veraz, de gran trayectoria profesional, querido y respetado no sólo por los entendidos en fútbol sino por todo un país, pues siempre fue una persona prudente, respetuosa y crítica, que permanentemente dio cabida en sus comentarios deportivos, su preocupación social.

Pero este correctísimo personaje no fue periodista, siendo sin embargo un tremendo profesional ; nunca escondió su fanatismo por la Unión Española, o sea dejó en claro su punto de vista, mas siempre reinó la honestidad en la información entregada por él , nunca la vició en desmedro de otros equipos de fútbol.

No vivir inmersos en la mentira no depende de unos pocos, sino de todos y cada uno de nosotros, forjando desde pequeños personas que crean y busquen la verdad y el bien común. De lo contrario se dejaría sólo en manos de los periodistas el buen porvenir de la sociedad.

----------------------------------------------------------------------¡Rayos! Hace mucho que me escribiste y yo ni idea tenía. Lo siento.

Lo que sucede es que desde que estoy en P. Varas me he desconectado casi absolutamente del mundo cibernético. Con suerte leo mails y no me había dedicado a revisar mi blog, hasta este momento, donde me encontré con tus palabras.

Qué grato fue leer tu mensaje, pues prácticamente nadie comenta sobre lo que escribo, más bien sólo dejan saludos, lo cual se agradece, pero de cuando en cuando es fantástico leer alguna impresión sobre mis escritos porque me incita a seguir haciéndolo .

Pero, mi blog ser_verde no ha muerto, simplemente creé otro nuevo. Así que cuando gustes pasa a leer lo último que he subido(al ser_verde), para mi será un honor , jeje.

Es gratificante saber que no todo estudiente de periodismo se dedicará a futuro a la “opinología” y se hace verdaderamente participe de lo que hoy acontece. Es un alivio, jaja y te felicito por eso.

Saludos!! Y gracias por el consejo que alguna vez me diste :”Es mejor ocuparse que preocuparse”.No lo recuerdo al pie de la letra, pero era eso en esencia. Hoy me doy cuenta que fueron sabias tus palabras, o mejor dicho las de tu mamá , jaja.

Adiósss

Valentín Gerardo Robles W. dijo...

Jajaja...agradezco tus palabras y tu visita..que bueno que te haya servido lo que te dije, más bien lo que dijo mi mamá, me alegro de haberte ayudado.
En cuanto al tema, no pretendía decir que los periodistas están a cargo de la sociedad o sean los únicos que deban decir la verdad, pero sí son los encargados de contar lo que sucede en la sociedad y mientras todo siga igual la gente no sabrá con exactitud qué le pasa. Aunque tienes razón que es un problema de las personas, que no saben decir la verdad, pero de todas maneras es necesario que quienes difunde la información tengan especial formación moral, porque un periodista que miente es un espectador que se confunde y ve lo que no es.
Que estís bien, te visitaré un día de estos, ahora me tengo que salir...chaooo